
Napa Subterránea
Contacto
Valentina Trinchera (San José de la Mariquina, Chile)
ManzoCore (Valparaíso, Chile)
Darrel Belfast (Valparaíso, Chile)
Diego Campos Olivares (Valparaíso, Chile)
Solsticio
Por Valentina Trinchera
He vivido 30 años sin conocer la tierra
No he visto en presente sus ciclos…
Hay días que pierdo el sol.
Mientras conocía el teatro
Desconocía la salida del sol
Fueron 6 años que perdí de vista
Las estrellas.
Los edificios transpiraron
El polvo de la piedra y ocultaron
Todos los astros
“Cada una un muerto”
Dicen los que quedamos Vivos.
Algo me tira de los ropajes
una cachetada limpia me sacudió
De cara a la videncia
De frente a buscar la casa.
Se vuelve a donde partió
Sin temor se necesitó
Encontrar la estrella perdida
Descifrar las cartas
Imaginar sus cuántos amores
Preguntarme yo de niña
Si alguna letra le correspondería
A mí
Y tuve que volver.
Galope sonriente
Parece que fue a mi padre al que perdí
Parece que desde ahí le necesité
A la Casa
Una visual clara
Un trayecto despidiendo
Un MUNDO que no pide perdón
Un tiempo que te pisa los talones Donde Nunca Arrancó…
Yo no era del casco frío
de las bocinas esquizoides
Ni menos me pertenecía
el pañuelo francés
Los zapatos mocasines.
Yo ni idea sabía quién era
Yo pedía ser de donde venía…
Cada trece lunas
de la tierra era la visita
de MI tierra la guía turística…
Y llevo treinta años sin conocer la tierra.
Siempre
Impaciente
Remolinos en picada te mueve los pies
Los frota calor y te trota…
A buscar donde ahora el sol de junta
Donde amanece
Porque del mar soy
Y ahí es cuando se esconde.
Podría todo ser de revés.
Llanura la pampa
en mitad de la nada
es del otro lado
Le llaman Argentina.
De luna llena a los cuatro
en Mar del Plata
la encontramos a ella.
Salto al punto cero.
Sigo sin conocer la tierra…
Si a mi parece que me parió lo etéreo
Mis suspiros arrancan por la nuca
Sólo aquí
Quedan mis ojos…
Hace estos otros años seis
Que camino en la altura…
Sobre vuelo la tierra
Y una vuelta al parque Alberti
En Zancos cuando quieras.
Pero ya me crecieron las piernas
Necesito levantarme
Ya me duele la planta
Sáquenme los zapatos
Necesito descansar.
Baño de tina pide la señora
Con ramas de romero
Saumerio. Lavanda.
Sales florales
La Vela La mirra
Ja!
(Y un pony)
¿Qué más quiere?
De frente un palo le pega
El segundo.
El instante.
Me reconozco:
Cuerpo
Aire
Soy
Planta
Veo
Verde
Perro
Soy
UF
Estoy
Piso la tierra
Cuánto más para estar en ti.
Se arranca
y todo cambia
Y yo no fui la que mentí
lo prometo
lo juro
Es verdad.
A MI me empuja desde aquí.
No viene con alguien
Ella sola
Me lleva allí.
El Nacimiento de una bestia: Los Placeres del Underground.
Por ManzoCore
En la cotidianidad de un asfalto gris desde los subsuelos del cerro los Placeres, uno de mis mejores amigos me llega con una propuesta. ¿Cuál propuesta? Pensé lentamente creyendo que sería una broma más para la colección del núcleo, pero no fue así, se trataba de una antigua radio comunitaria que existía en el barrio.
¿Qué señor? - Dije con un tono amargo, esa misma radio que nos afanaron dejando a toda una camada juvenil sin un lugar para expresarse y rodeados de viejos cada vez más fachos y amargos con las riendas del barrio. Mi amigo se rio y dijo - Si hermano, pero con gente de verdura que inicio la radio comunitaria y la quieren de vuelta donde nunca se debería haber ido. Yo dubitativamente le pregunto ¿Y ellos quieren que participemos? A lo cual se rie y me dice – Claro. ¡Sí! Debemos presentar un piloto de programa. Yaaaa de la wea que queramos - exclame! - ¡Sí!
En ese momentos cabros, pensé - “tengo 33 años, tengo a una compañera pulenta a mi lado, tengo un hijo y tengo cualquier ganas de hacer algo por mi barrio” - así que vamos pa delante - le dije a mi bro.
Al llegar a mi casa, le conté lo que me había propuesto mi amigo a mi compañera de vida, la cual desde el primer momento me puso la segunda como se dice acá en el barrio y eso me motivo mucho más, lo reconozco esa noche hasta soñé con el programa (jajajaja).
A los días siguientes, me junté con mi bro, compramos las clásicas Patos salvaje (cervezas wild duck), unos cigarritos y algo de New York hardcore para la creatividad y motivación. Luego de dimes y diretes, llegamos a la conclusión que debíamos reclutar a un mago de la grabación y edición, ya que el programa debíamos presentarlo en un formato audio visual para que reventara mentes, ¡ahí contactamos a nuestro amigo 05 vocalista de la banda mas primera línea del gran Valparaíso Hardcore - Si cabros! Hablo de Conciencia, mi compare 05, quien se peina con su productora the Edge Films.
Le Planteamos del proyecto y se tiró en paracaídas de los altos de Placeres, a las tierras de los duros de la Conquista ( Así nació chocapic jajaja no naaa que ver )así nació Los Placeres del Underground con este gran grupo humano, que está compuesto por el irreverente Elvis Cramps junto al gran Manzo Core y detrás de las cámaras poniendo la magia el pulentoso de 05 más personajes amigos del sector como tío Pituto. Empezamos de nada y aquí estamos terminando el año con 5 capítulos y con un 2021 cargado de más Placeres del Underground por Radio Comunitaria Los Placeres… adiós y gracias totales.

El Militante y el Miliciano. Esta historia no es cierta, pero y ¿Si lo fuera?
Por Darrel Belfast
“Cayó muerto la noche de ayer, salió en los diarios y por la TV que fue un ajuste entre tipos como él, aunque en el barrio se decía que cayó enfrentándose con la ley, solo la noche la verdad podrá saber”
Mi personaje principal no tiene nada relacionado a lo políticamente correcto y quizás por eso que yo tampoco lo tengo, y lo que refiere a moral, me da absolutamente lo mismo.
En mi familia siempre se habló de política, las cosas estaban claras. Eran claritos para establecer quienes eran los enemigos y los amigos. Cada personaje que salía por la televisión se llevaba muchos garabatos y se establecían ideas o explicaciones sobre su accionar. Las conversaciones que se daban a la hora de almuerzo u once, también en las fiestas y cumpleaños, eran relacionados con la realidad política de nuestro país.
Chile entra en un proceso nuevo, la década de los 90s, una democracia vigilada por una constitución creada en dictadura bajo cuatro paredes, con vigilantes armados que están dispuestos a que no exista ni un tipo de amenaza de alguna nueva revolución, se encargaron de exterminar partidos y organizaciones revolucionaria y todo tipo de disidencia política, con campos de concentración, torturados, lanzados al mar moribundos, y todo lo que ustedes hoy en día saben, y por lo que mi abuela se desangraba propagandeando en esta nueva democracia, se esforzaba por esclarecer y enseñar a los chilenos todos los vejámenes que la dictadura dejó, a veces me tocaba acompañarla a los actos en homenaje a mis tíos detenidos y desaparecidos por Pinochet, también me tocaba acompañarla a las reuniones del partido y cuando hablo de partido en esta historia, entran el Partido Comunista, MIR, FPMR, acá no juegan la DC ni los renovados socialistas y menos la derecha. Por otro lado, mi padre también militante creaba sindicatos y era dirigente, lo veía como daba la vida por defender los derechos de sus compañeros, siempre hablaba de la lucha del IRA, le atraía la lucha irlandesa, sentía que le tiraba su apellido, ya que su abuelo era irlandés y todos heredamos su apellido. Mi madre católica, pero del lado correcto de la religión, relacionado con el MAPU y ahora cercana siempre a las luchas sociales y también militante. Mis tíos y tías son un cuento aparte pero habían desde Miristas hasta Comunistas, todo esto lo fui ordenando lentamente en mi cabeza, pues a mí, mis hermanos y primos nos escondían sus acciones e intentaban que nosotros no entráramos en la profundidad de las luchas sociales, aunque nos educaban, siempre sentimos que no querían que nosotros sufriésemos la tortura, la muerte y la desaparición por la que habían pasado la mayoría de nuestros antepasados, desde los abuelos y bisabuelos con gobiernos como el de Alessandri o Ibáñez Del Campo. Pero creo que fue imposible no poder seguir la historia familiar, en esos tiempos tenía claridad de algunas cosas, pero no estaba convencido y ni siquiera me interesaba dar la vida o pasar el tiempo gritando consignas, tenía 14 años y quería rockandroll, calle, sentía que era una perdida de tiempo hacer lo que los viejos. No estaba convencido como César mi tío, el menor de los hermanos de mi padre, con el cual tenía cierta admiración por lo simpático y por sus gustos musicales, siempre llevaba una polera de Megadeth, me parecía algo distinto al resto de la familia, es ahí donde entra mi personaje principal.
Esta extraña democracia que les presentaban a mi familia, no era lo que querían, pero bueno se adaptaron a la pelea por los votos. Siempre contaban la historia de mi abuela y mi tía abuela, Eduvigis y Adriana, eran hermanas, el partido Comunista les dio la misión de hacer como sea la resistencia contra la dictadura, y en esto estaban siempre, a las 8 de la mañana en el paradero de la Iglesia mientras mucha gente espera locomoción para sus trabajos, iban tomadas del brazo y contaban que mi abuela Eduvigis dijo “Ya Adriana – ya Eduvigis contesta mi tía” y lanzaron miles de panfletos al aire eso fue el año 78, luego tomaron un colectivo cualquiera y se fueron.
Tengo múltiples problemas de memoria por las tantas peleas que he tenido y los golpes fuertes que me han llegado, pero esa es mi historia personal que a nadie le interesa ni siquiera a mí, volviendo al tema de la memoria, cuando recuerdo y escribo debo aprovechar el hilo conductor para no perderme.
Creo que es deber contar esto y establecer en la literatura o en la historia, la narración de hechos que pasan desapercibidos para el mundo y lo rutinario de la semana de trabajo. Quiero también explicarme algo de la vida que he llevado, como se van entrelazando sentimientos y sensaciones que me hacen llegar a los 35 años claro en mis decisiones.
Con la extraña democracia del 90 la que llega hasta nuestros días, los personajes correctos y renovados les hicieron creer a todos en mi patria, que se debía seguir como el evangelio, las votaciones, urnas, postulantes políticos a cargos, Cocacola y Mc Donals, tarjetas de crédito y todo lo que ustedes saben y viven cotidianamente. El panorama social y cultural era aburrido, con 12 años ya comenzaba a tener admiración por un sujeto que era mi tío, hermano de mi padre. Cabe aclarar que toda mi familia son personas trabajadoras, vivimos en un barrio de gente obrera, vecinos de poblaciones de pescadores en Valparaíso, en un cerro llamado Los Placeres.
Nunca supe bien que hacía César mi tío, en que trabajaba o como se ganaba la vida, decían que era bueno cuando peleaba, creo que le acompañaba lo alto que era y lo deportista, era muy bueno jugando futbol, mi padre decía que cuando era niño mi abuelo lo metió en una escuela de boxeo en el Cerro Cordillera, pensaba mi abuelo, muy sabio, que su delgadez y timidez lo harían presa fácil para que otros niños lo golpearan. Lo encontraba un tipo raro para mi familia, pero me caía bien, donde me veía me saludaba con mucha fiesta y me hacía reír. No soy de encontrar a las personas fantásticas, pero él era un tipo fantástico, todos en el barrio lo querían, era buena tela, algo tenía que el resto de personas lo querían, no sé bien que era. A mis 14 años no sabía las razones para definir personas, solo los observaba, hoy con 35 años entiendo luego de completar el puzle familiar.
El vivía en una pieza que estaba en la casa de mi abuela, la casa de mi abuela era inmensa, de esas porteñas, con el cielo alto y miles de piezas. Recuerdo que mi abuela era enfermera y en una de esas piezas al final, en tiempos de protestas o enfrentamientos, dejaban a los heridos ahí, ella los cuidaba o los curaba, ya adulto supe que la casa de mi abuela, donde me crie con todos mis primos y hermanos, era una casa de enfermería, dejaban la puerta abierta siempre, todas las noches para quien fuera perseguido o necesitaba ayuda, entrara.
Los jueves y viernes de año 93, César desaparecía siempre, no sabía la razón, solo sé que decía que trabajaba para Santiago y debía viajar, tenía una novia muy extraña, hablaba poco, me miraba siempre y se sonría, quizás donde mi forma de vestir era deplorable, mi madre decía que parecía un vagabundo, cuando llegaban mis amigos, ella más se sonría no entendía bien. Mis amigos se vestían igual a mí, todos de negro con poleras satánicas de bandas, jeans ajustados, rapados o con el pelo parado, en ese año teníamos la mayoría 13 o 14 años, David era el mayor tenía 15. Ella siempre andaba vestida con ropa a la moda, era bonita su cara, su piel morena y su pelo muy ondulado.
El año 93 fallece una de mis tías abuelas, la tía Vicky, quién en tiempos de Alessandri, se puso enfrente de la puerta con un cuchillo y no dejo entrar a los policías que venían a buscar al tío Alfonso, su hermano. Fue casi todo el partido al que pertenecía, le hicieron vigilancia a su ataúd y tenía una bandera roja gigante. Fue la primera muerte que me dolió, de la cual lloré, luego vino un primo que falleció por un cáncer.
Ese mismo año en diciembre el día 28, fallece César, nunca se me olvidará todo lo que vi, lo llevo grabado en mi memoria, recuerdo las caras, mi madre sentada afirmada su cabeza con sus manos, mi padre en el sillón en silencio, mi abuela lloraba muy despacio, un entrar y salir de tíos y luego más tarde, muchas personas. Tampoco se me ha olvidado el dolor que sentí, hasta hoy luego de casi 20 años, todavía lo siento, como que me hubiesen pegado con un puño cerrado en el pecho. En ese momento nunca supe que pasó, la tristeza que en mi casa quedó era infinita, de esa tristeza no de gritos por llantos, de esa tristeza limpia, silenciosa y se hablaba de mucha política de cosas que no lograba entender. Murió en Santiago, todo era extraño para mí, mi madre me dijo que tuvo un accidente, ella sabía la causa de su muerte, pero ni ella ni nadie nos dijo realmente que sucedió con César, con los años busqué reconstruir todas esas piezas del puzle, entonces me encontré con una historia maravillosa, una gran historia, de esas que no pueden pasar desapercibidas, entendí que César no podía morir, así como si nada en un simple accidente de autos. Entre mi madre, mis tías fueron soltando sus versiones, dando datos que almacenaba en mi memoria para luego buscar en la biblioteca en los diarios. Busqué el año y el día de su muerte y encontré varias cosas que me aclararon, mi abuela Eduvigis siempre ocupaba la palabra “Avanzado o Avanzada” para catalogar políticamente a César u a otras personas que iban más allá de la discusión política, o de la lucha como dirigente, o como político para la urna y el voto. Entendía entonces que César mi tío, era un avanzado. El Mercurio decía terroristas caen muertos en el asalto, otro decía “Tras largo intercambio de balas, caen famosos terroristas, fueron pillados y muertos” leyendo la noticia en profundidad señalaba que los habían estado buscando hace meses por los múltiples atracos que habían hecho.
Sus amigos del cerro, siempre hablan bien de él, lo extrañan, se nota esa sensación de admiración y cariño que le tenían en vida y que le tienen hoy, puede que sea la misma admiración y cariño que tengo por él. Fueron nueve los balazos que le propinaron, soportó la ráfaga y seguía disparando, con él se fueron dos policías. Carlos uno de sus amigos cuando conversa conmigo, repite eso de “Hay que tener corazón pa’ seguir disparando mientras te comiste una ráfaga”. En el club del sector, tienen una foto de César cuando jugaba. Mi padre cuando habla de César su hermano, se le pone la cara triste, no se explica ni entraba en razones sobre él, dice sonriendo que se creía vaquero. Todos en la familia saben que César tomó la determinación de ser un revolucionario. Todas las cosas extrañas que me parecían de mi tío César las fui aclarando con los años. Quizás no soportó que sus tíos hermanos y primos de mi abuela, los torturaran y los asesinaran, o puede que tuviese mucha rabia y pena, o simplemente siguió la tradición familiar, el papel que a él le tocaba establecer y hacer por el legado familiar. César era un avanzado miliciano revolucionario, cuando se acabó la dictadura, él como tantos otros y otras no creyó, no claudicó en su idea de un mundo mejor para todos, no perdonó la masacre que dejó la dictadura con sus amigos y compañeros. Como sea, César no podía vivir siendo viejo y vencido, creo muy en el fondo que César no quería llegar a los 30 años, no soportaba la idea de envejecer, fallece con 26 años. Tenía la responsabilidad del militante, la dignidad de un revolucionario, estaba convencido de sus creencias, sabía que las balas lo mandarían al infierno, prefería esa adrenalina que una vida aburrida en un escritorio con hijos y familia, con un sueldo miserable a fin de mes. Tenía claro que no habría medallas, ni reconocimientos, en la historia de Chile, sería recordado como uno más de los que combatió la ley. Aunque era especial, nunca se sintió especial, tomar una determinación así, es no tener aprecio por la vida, es saber que te matarán. Lo pienso como un suicida consciente, en vez de quitarse la vida ahorcado o con sus venas cortadas, prefirió llevarse junto a él, a dos borregos, a dos miserables lacayos, me parece bien.
Estaba muy convencido de su idea revolucionaria, tanto así que lo llevó hasta el final. Veo a todos los imbéciles con los que he trabajado, a todos quienes creen que la democracia representativa los salvará de sus tristezas e injusticias, creen ilusamente que un policía no te asesinará, que no te desaparecerán, aunque ven que eso sucede no lo asumen, miran para otro lado para seguir siendo aburguesados profesionales o jipys. Me parece que César optó por llevarse el mundo por delante y mandarlo al carajo, nunca lo escuché decir un garabato, hablaba muy bien, era ilustrado, leía bastante, bueno sabía de todo, decía “No es con malas palabras que se puede ser choro”, claro tenía toda la razón, no se necesita seguir parámetros o modas para representar algo. No se es choro hablando a garabatos y mostrando en las redes sociales tu maldad, se puede ser silencioso y ser el mejor maldito hijo de puta para cualquier gobierno. Esa vida de sistémicos con las fotos en redes sociales, con la exhibición de la felicidad para el mundo, y por dentro se están muriendo, esa vida de aparentar y competir, de ser aceptado y juzgado, me parece muy aburrida. Esa vida no era para mi tío César, no tiene la adrenalina de los asaltos a bancos, el asesinato de fascistas, el huir, correr, crecer en silencio, no decir nada de nada y de nada. Su militancia era mirista, pero seguramente fue de grupos que se descolgaron del MIR para seguir la lucha por la vía violenta y balazos. ¿Habrá tenido miedo? El miedo es natural a nuestra humanidad, a la vida, creo que no tuvo ese miedo que te deja paralizado de lo contrario jamás hubiese disparado y más luego de estar herido, sabiendo que su vida se va. Debió tener el miedo común que todo ser humano tiene, mi madre cuando hablamos el tema dice de forma alegre, “César era cuático tan cuático que tenía un arma”. En su funeral tenía una bandera roja y negra del MIR y una banderita del Wanderers, bueno somos todos de Wanderers es una tradición en el puerto. Aunque a mí el futbol no me interesa para nada, la verdad son pocas las cosas que me interesan. Mi tío César no murió en la tortura, tampoco murió esperando que lo llamaran de un hospital público para operarse de un cáncer, por que esas cosas si son terribles e injustas, se las saltó, tomó la decisión de enfrentar, su arma era un smithandwessum creo se llaman o creo que se escribe de otra forma, buscando modelos de esas armas, son bien del lejano oestes, César era un joven pistolero me lo imagino como Robin Hood, o como Terence Hill y Bud Spencer meta charchazo a los mafiosos abusivos. Luego de mis pensamientos algo confundidos por una depresión, tengo algo claro, todos en mi familia, mujeres u hombres tienen una misión política de militancia y me parece bien. No sé si seguiré la tradición familiar, a veces siento que es un deber, que no puedo quedarme, así como si nada mientras ocurren injusticias todos los días. Creo que césar era muy valiente, eligió ser militante y avanzar a miliciano, convencido, no sé si pudiese llegar a eso, la verdad siento miedo, prefiero ser un conformista, pero me parece entretenida la manera en cómo vivió César. Su novia murió en el mismo accidente junto a él.
Este cuento, es a la memoria de todas las personas que se levantaron en la resistencia contra la opresión en el Chile de los 80s y 90s, aquellas que fueron asesinadas, sufrieron persecución y prisión política por la dictadura y luego por la democracia.
Mi Sueño Colectivo
Por Diego Campos Olivares
“Estás hablando con quien probablemente sea la causa de una nueva era en la historia humana, pero a pesar de esto no soy ninguna autoridad para ti así que puedes sentirte en la libertad de rechazarme e incluso hacer lo que quieras con mi aparición, pero te invito a escuchar antes mi propuesta”
Así comienza mi mensaje que desde hace días personas a lo largo del mundo escuchan durante una de sus noches. Si quien lee esto se encuentra aislado y por ende no es una de esas personas aún o no está seguro, la siguiente explicación es necesaria.
Como muchos sabrán, ya que todos los medios de comunicación, redes sociales e incluso gobiernos han hecho eco de ello, en los últimos meses cientos de miles de personas a lo largo del mundo han comenzado a experimentar sueños colectivos que, tal como se oye, consisten en experiencias oníricas comunes a múltiples personas en un lugar determinado del mundo, y como por supuesto ya deben saber, muchas vidas cambiaron para siempre. Quizás piensen que, dada la parafernalia de mi comunicado inicial, puedo arrojar luces sobre el origen de esta conexión entre las mentes de los soñadores, pero no es así.
Sobre el fenómeno de los sueños colectivos (SC) puedo decir lo siguiente:
- Sucede principalmente en torno a grandes centros urbanos, esto puede deberse al hecho de que algunas personas no recuerdan sus primeros SC por lo que es más probable que donde hay mayores aglomeraciones, más gente en proporción tomen conciencia de este increíble fenómeno, aunque también es posible que a más cerca se encuentren estas personas, más probable sea la conexión.
- Conecta a personas dentro de una zona geográfica determinada, a menudo ciudades y provincias aledañas, aunque es posible que un SC local se conecte a su vez con otros SC remotos.
- Por razones obvias ocurre casi siempre dentro de zonas geográficas que compartan los horarios nocturnos.
- Sucede exclusivamente si las personas se encuentran simultáneamente en la fase MOR (movimiento ocular rápido), una etapa profunda del sueño en el que la se experimentan los sueños más vividos y los que solemos recordar al despertar.
-Lo experimentado por los participantes solo puede provenir de la mente de estos, no existen fuentes externas de información, siendo ellos mismos los anfitriones del SC.
-La cantidad de similitud entre los sueños de los participantes puede variar desde pequeños elementos comunes hasta lo que he denominado un “espacio de SC”, que se presenta cuando los participantes toman conciencia de que se encuentran en un sueño compartido, dicho espacio puede tener en distinta proporción elementos de todas las mentes anfitrionas de los participantes.
- Una vez que dos o más personas se conectan en un mismo espacio de SC, lo más probable es que vuelva a pasar, incluso ante la muerte o ausencia de una de las personas las mentes restantes suelen simular que aún se encuentra presente.
Pediré que se concentren en los siguientes últimos puntos.
- Una persona puede participar en varios SC a la vez, pudiendo ser esta un nexo entre múltiples espacios de SC.
- En un solo SC los participantes pueden compartir voluntaria e involuntariamente información almacenada en sus mentes a distintos niveles.
-Los SC pueden ser controlados por onironautas avanzados, así mismo qué soñadores serán o no sus participantes.
Ahora procedo a presentarme y explicar por qué el mundo como lo conocemos cambió tan drásticamente.
Me pueden llamar Pewma, en mi vida cotidiana tengo varios pasatiempos, pues me veo en la obligación de invertir el tiempo que nunca di a la socialización en multitud de actividades de forma minuciosa y sinceramente obsesiva. Dos de esos pasatiempos importan en esta ocasión que son la cría de hormigas in vitro y la onironáutica, permítanme explayarme.
Al criar y mantener hormigas he dedicado una enorme cantidad de horas a la observación de estás y su pequeña sociedad, sociedad que por cierto; lleva millones de años funcionando y en la mayoría de los aspectos es superior a la humana.
Seamos francos, nuestro proyecto de supervivencia como especie va encaminado al fracaso a largo plazo, por si todo lo sucedido durante las horribles guerras del siglo XX no fuera suficiente, nos encontramos con nuestra incapacidad de planificar nuestro impacto en el planeta y el aumento de la temperatura global muy posiblemente llegará a un punto de no retorno, por no hablar de las gigantescas extinciones que hemos causado desde nuestro más tierno origen como especie, esto no quiere decir que seamos detestables ni completamente incapaces de controlarnos, nada de moralismo tampoco, pero vaya que no hemos podido demostrar nuestra inteligencia como individuos a través de los comportamientos de la sociedad. Así he pensado durante mucho tiempo, y trataré de ser breve en mi análisis de la humanidad, el motivo del fracaso de tantas sociedades es la causa de la muerte: la entropía.
De todas las formas posibles en las que cada humano puede interactuar con los otros tantos lo menos probable es que todos los humanos coincidan en un único objetivo, aun si este es tan sencillo como la justicia, la virtud o incluso la supervivencia, entropía pues.
Nuestras mentes son mucho más complejas que nuestra capacidad de comunicarnos, es por eso que interactuamos torpemente y apenas podemos entender como no dañarnos mutuamente. Con este único pero gran defecto nos tropezaremos cada vez que veamos un problema que solo podamos resolver como humanidad en general. Este único pero gran defecto es nuestra condena.
Volviendo a mi historia y para entender el porqué de la trascendencia de mis actos es crucial saber que desde hace seis años que soy capaz de controlar mis sueños a voluntad, para lograrlo es necesario empezar a tener sueños lúcidos, o sea, tomar conciencia de que se está soñando. De seguro algún lector ha experimentado esto al menos una vez en su vida y si lo ha hecho sabrá que es muy difícil mantenerse despierto dada la emoción que representa este descubrimiento, sin embargo, una vez se ha iniciado en esto las noches se transforman en ventanas a una realidad difícilmente distinguible de la vigilia, una que se puede controlar de pies a cabeza, saber y practicar eso es ser onironauta. Conjuntamente tuve que anotar todos mis sueños durante meses hasta que progresivamente comencé a recordar unos cuatro a seis sueños por noche, ya no olvidaba nada.
Un día sin previo aviso, hace ya tres años, soñé algo que sorpresivamente no podía controlar. No sé ni cómo pero en el sueño escuchaba un susurro inexplicable, inaudible, pero inexorable. Desde la fantasía onírica supe como si siempre hubiera sabido que pronto comenzarían los SC y yo podría usarlos para grandes propósitos. El aviso de las penumbra onírica fue tan impactante para mí que pronto empecé a creer que yo era la elegida para algo, y rápidamente pensé: “Debo cambiar a la humanidad” y puede que me estuviera volviendo loca, pero ¡¿Qué propósito puede ser más grande?! Sin embargo como yo sólo sabía de hormigas, pensé que ellas eran la clave, ellas eran el modelo a seguir, solo en ellas podía basarme.
Una vez tuve mi primer SC, me di cuenta que podía controlarlo a voluntad, recuerdo que conecté a casi todos los vecinos de mi barrio e inicie un ambicioso experimento: crear una colonia de hormigas humana, en ella yo sería quien decididamente guiara a las personas en su propósito para satisfacerlos y a la vez hacerlos trabajar definidamente en conjunto, la reina y las obreras. Para armar el hormiguero fui indagando en el sueño sobre cada uno de ellos y sus aspiraciones para mejorar su entorno y sus relaciones, en tres meses se les hizo soñar repetidamente con un plan que yo había diseñado para que cada vecino resolviera sus problemas con otros vecinos y mejorara sus lasos con otros tantos, no fue para nada fácil.
Resultado de mi primer experimento: Ningún vecino reacciono, salvo una pareja que volvió sólo para terminar una semana después. No pudieron mejorar incluso cuando sabían perfectamente que hacer, telepáticamente seguía viendo los mismos problemas en ellos.
Puesto a que el tiempo invertido me dio la experiencia necesaria sobre extracción de información, los días siguientes tome decisiones drásticas, amenacé a cada vecino con sus mayores miedos para que hicieran en la vida real todo lo que sus sueños les dictaban, y aunque en principio empezaba a funcionar, no tardaron en ser capaces de identificarme en sus sueños y manifestarse en mi contra hasta que finalmente uno de ellos descubrió mis miedos y me torturó durante varias noches hasta que tuve que terminar el experimento, me superaban.
La razón de mi fracaso no tardó en verse demasiado obvia, mis sesgos me habían llevado a un error garrafal que fue pensar que realmente existía una hormiga reina que controlaba a las demás. Prestando atención, en realidad para nosotros ver que una hormiga es más indispensable que las otras nos conduce a pensar por analogía a nuestra conducta egoísta que aquella posee un poder sobre las demás, pero lo cierto es que tanto la reina como las obreras son hormigas similares que activamente dan lugar a un fenómeno emergente sin centro de mando, donde cada hormiga transmite todas sus capacidades en un caudal intangible, guiadas por su naturaleza y dando origen a una red que adquiere inteligencia propia, sinergia.
A partir de este punto intuí rápidamente el siguiente paso: conseguir que cada participante por su naturaleza, militara voluntariamente en una nueva forma de unión, una que les permitiera transmitir absolutamente toda la información individual hacia una sola inteligencia de colmena.
¿Se podría lograr esto tan solo modificando las reglas de un espacio SC?
Por supuesto que sí… He aquí el origen de esta, la revolución más grande de la historia.
¿Cómo controlé la naturaleza humana?
Simple: logré que cada persona conectada a una red de espacios SC, que eventualmente abarcaría el mundo entero, encontrara lo que toda persona buscaba que no es otra cosa sino una profunda sensación de satisfacción y paz, tan putamente sencillo, luego continué el mensaje que deje inconcluso en el principio de este texto.
“Ahora estás sintiendo la sensación que culmina la vida, aquello que muchos no consiguen jamás y por lo que otros tantos han sacrificado todo. Ahora la podrás sentir más, sin embargo tendrás que hacer una cosa para conseguirla, tendrás que compartir todos tus pensamientos y recuerdos ante todos los que al igual que tú desean conseguir la paz mental”
Estaba siendo sincera.
Así aunque cueste entenderlo, la gente comenzó a entregarlo todo dentro su mente con tal de sentir la felicidad, y ya no fueron cientos de miles, sino miles de millones las mentes que renunciaron a su privacidad para conectarse cada una de las noches siguientes a los pensamientos que los demás recolectaban durante el día, e incluso habiéndose acostumbrado a la satisfacción y empezando a retomar sus vidas la palabra empatía ya no definía si no lo que todos los unidos a la red de SC sentirían para siempre quiéranlo o no.
La humanidad se ha reformado demasiado rápido y se dirige a un en cierne opacado por la incertidumbre, pero a diferencia de antes invocado con toda mi fe.
Aunque después de todo ¿Te parece un precio justo por ser feliz la mitad de tu vida?
Confieso esto segura de que ahora nadie podrá detener el gran SC. Confieso que quizás nunca debí empezar a soñar… Podrán ejecutarme libremente bajo el cargo “asesina del yo” o “verdugo de la privacidad”, pero yo estoy segura de que solo cobre el precio justo a nuestro futuro.
PEWMA.
